Emiliano, un niño de 11 años que murió a tiros en Tabasco, ha estremecido al país. Las imágenes desgarradoras de él pidiendo no morir, han inundado las redes sociales. A muchos les ha causado un inmenso sufrimiento, una intensa furia por la impotencia, por la tristeza y hasta el miedo.

La madre de Emiliano, ha perdido a su pequeño, un niño adolescente que cursaba el primer grado de secundaria, que sólo pedía seguir viviendo. La abuela, que estaba con él en ese momento, también ha quedado marcada para siempre, por este acto de violencia que para muchos sigue siendo incomprensible todavía.

Por supuesto que no es solo un caso aislado, de acuerdo a la Red por los derechos de la infancia en México, casi 7 homicidios de niños, niñas y adolescentes se han registrado diariamente en el presente gobierno. Es el colmo que en nuestro país tengan que morir media docena de niños diariamente, no podemos ni pensar quiénes serán los siguientes. ¡Es inconcebible!

No puede ser más clara la muestra de la violencia que aqueja a México, una violencia que no discrimina edades, géneros ni clases sociales. Y es realmente sin sentido, que la impunidad y la inseguridad sean males que nos aquejen a todos, que nos priven de la tranquilidad y de la esperanza en un futuro mejor para nuestras familias y nuestros hijos.

No podemos permitir, que más Emilianos pierdan sus vidas de forma violenta e injusta. No podemos ser indiferentes ante la realidad que nos rodea, ante los datos alarmantes de homicidios de menores que se registran cada día en nuestro país. No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo la violencia se cobra más vidas.

Es necesario tomar acción, levantarse y alzar la voz en contra de la violencia. Es necesario, que cada uno de nosotros como ciudadanos responsables y conscientes, vayamos a votar en las próximas elecciones. Y elegir a los gobernantes que realmente se comprometan a combatir la inseguridad, a acabar con la impunidad y a garantizar un futuro seguro para todos los niños y niñas de México.

Unidos como sociedad, podremos lograr un cambio real, un cambio que ponga fin a esta espiral de violencia, para lo cual cada voto nuestro cuenta y la mejor elección puede marcar la diferencia. Actuar, levantarnos y alzar la voz a través de nuestro voto, hará que la muerte de Emiliano no sea en vano, que su memoria sea un recordatorio constante de la lucha que aún nos queda por delante, para defendernos y evitar que más niños, niñas y adolescentes sigan muriendo.

Votar por un futuro seguro, por un país donde los niños puedan crecer y jugar sin miedo, será votar por Emiliano; y por todos los Emilianos, que han perdido la vida a manos de la violencia. Será hacer que su memoria, sea nuestra fuerza y nuestra motivación para cambiar las cosas. Para que juntos logremos construir un México mejor y más seguro para todos. ¡Vota contra la inseguridad y la violencia! ¡Vota por un México libre, vota por un México sin miedo!

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