Lucía Cruz Solís
Una joven cubana residente en México se encuentra en una batalla legal y emocional para recuperar a su hijo de corta edad, quien fue arrebatado por su suegra en un acto que ha pasado, como la mayoría de los casos, desapercibido por la comunidad local que está más interesada en chismes y memes idiotas que en verdad afectan su realidad.
Según la denuncia presentada en el 2022 ante la Fiscalía Metropolitana por la madre, identificada como Yaimé «N» su suegra se llevó al niño sin su consentimiento, impidiéndole verlo o comunicarse con él. La madre asegura que la suegra ha estado manipulando al niño mientras su pareja es cómplice de tal cobarde acto. No conforme con esto, ha intentado desacreditarla ante las autoridades.
La situación ha generado un gran revuelo en algunos sectores de la opinión pública, donde muchos expresan ya su solidaridad con Yaimé y han condenado el actuar de la suegra. «Es un caso de secuestro familiar», afirma un abogado especializado en derecho de familia. «La madre tiene derecho a recuperar a su hijo y a determinar su bienestar».
Yaimé ha iniciado un proceso legal para recuperar a su hijo y ha solicitado la intervención de las autoridades para que esté regrese a su lado. La madre asegura que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para recuperar a su pequeño y garantizar su bienestar. Sin embargo, todo parece indicar que las autoridades están coludidas con el padre y la abuela, sus propios captores.
El caso ha generado un debate sobre la importancia de proteger los derechos de los niños y las madres en situaciones de conflicto familiar. «Es fundamental que se priorice el bienestar del niño y se garantice su derecho a vivir con su madre», afirma una defensora de los derechos de la infancia.
La lucha de Yaimé por recuperar a su hijo es un recordatorio de la importancia de proteger los derechos de los niños y las familias en situaciones de conflicto.
Su suegra, una tipa que se ufana de estar comprometida con la lucha contra la violencia hacia las mujeres se ríe cada vez que Yaimé llama a su celular y ruega por ver a su pequeño hijo. Yaimé está a punto de perder la esperanza hasta que la historia toma un giro inesperado: la policía ha puesto una trampa a la desquiciada abuela y ha logrado rescatar al niño en una zona campestre ubicada a las afueras de la ciudad. «Tita», como su nieto la llama desde su tierna inocencia, en realidad es un monstruo con dientes de dulce y cabellos de serpientes.
Este es el día en el que muchas presumen su falso compromiso para erradicar la violencia en contra de las mujeres. Se pintan de naranja pero tienen el corazón oscuro, lleno de conflictos y perversiones. Son partidarias de la doble moral y enemigas auténticas de la lucha histórica e imprescindible que miles de mujeres hemos encabezado a lo largo de los siglos para hacer valer nuestros derechos.
Esta historia pareciera ser sacada de una novela, pero es parte de un testimonio real en el que Oyuki Yuing Sánchez y Manuel Ángel Gómez Yuing fueron responsables de secuestro (sustracción ilegal para ironía de nuestras leyes), dejando a una joven madre cubana con el dolor y la impotencia de no saber nada de su hijo.
Hoy, el pequeño está con su madre y vive una relación armónica en una familia que han creado con la nueva pareja de su madre. Este es un texto de una periodista buey y ridícula como Manuel Ángel Gómez Yuing me ha estado llamando en redes sociales. Su misoginia le hace creer que soy incapaz de dirigir un periodico digital, su machismo se expresa en la violencia política por razones de género y su falta de cerebro ha provocado un grave daño moral en mí y en mi menor hija al exhibirme en imágenes creadas con inteligencia artificial.
Que no se olvide que este es nuestro día para levantar la voz, para izar nuestras banderas y gritar fuerte al mundo, a los cuatro vientos: ¡Nunca más podrán callarnos!
*Lucía Cruz Solís es Directora General del periódico virtual Chiapas Observa y Consejera Política Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
