“Historia Resiliente”
México tiene muchos “méxicos”, pues carece de una identidad por no conocer precisamente su historia y saber de dónde venimos. Si bien es cierto México es una mezcla de culturas prehispánicas, como los mayas, mexicas, totonacas, zapotecas, tlaxcaltecas, etc. y la cultura heredada por los españoles que desde la colonia impusieron.
Podríamos empezar hablar de su historia y del momento en que Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano tocó por primera vez tierras ahora mexicanas, en la isla de Cozumel, donde al llegar con sus hombres hambrientos a una aldea maya, los isleños asustados abandonan sus hogares y se refugian en la selva, lo que dio lugar al primer acto vandálico de hispanos en tierra mexicana en la que los hombres de Cortés a las órdenes de Alvarado comieron todos los pavos de los mayas aldeanos. Cortés dio la instrucción a Melchor, su primer intérprete para que los nativos regresaran y ya una vez en su aldea, ordenó a sus hombres que comieron los pavos y se robaron artículos de oro, que regresaran lo robado y pagaran los pavos con cuentas de colores y cascabeles.
La primera generación de mexicanos proviene precisamente de Gonzalo Guerrero, uno de los siete sobrevivientes de un naufragio de un viaje de exploración a la península de Yucatán, el otro sobreviviente fue Gerónimo Aguilar quienes escaparan de un cautiverio, donde los engordaban para comérselos para caer en otro donde tenían que realizar trabajos duros. Gonzalo Guerrero se casa con la hija de un cacique maya, vive en Chetumal y muere enfrentándose contra los españoles en Hibueras.
La independencia de México ocurrida un 27 de septiembre de 1821, se consuma como una simple negociación entre el último virrey de la Nueva España Juan de O´Donojú, el último insurgente, Vicente Guerrero y un militar español que siempre luchó contra el movimiento independentista, Agustín de Iturbide, que bajo esta negociación o primera transformación, se consagra como el primer emperador de México, una vez consagrada la independencia de México.
Definitivamente conocer nuestra historia nos devuelve la identidad como un pueblo, como una mezcla de culturas, que si bien, todas esas culturas tuvieron cosas buenas y malas, debemos sacar lo bueno de cada cultura y aun de la cultura hispana heredada, porque ni todos los españoles eran tan ruines ni los pueblos prehispánicos eran tan buenos, tuvieron todos ellos sus buenos y malos momentos.
Sin duda conocer nuestra historia nos hace más resilientes por que “quien no conoce su historia está condenado a repetirla, frase célebre del filósofo y novelista español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana y Borrás.
El peor enemigo de un mexicano es otro mexicano y somos el vil ejemplo de los cangrejos que están en una cubeta sin tapa, porque cuando uno quiere salir el otro lo jala y no lo deja salir y esto sucede por no conocer nuestra historia y por no tener una identidad como pueblo y nación.
Concluyentemente, conocer nuestra historia, nos permite además de no repetir los mismos errores del pasado, tener una fuerte identidad como nación, como sociedad y como país, lo cual nos convierte en personas y ciudadanos más resilientes y más humanos.
 
			 
		