«Saneamiento resiliente en el arroyo San Roque»
Todos los cuerpos de agua tienen la capacidad de asimilar y diluir contaminantes, estos cuerpos de agua albergan una gran variedad de microorganismos tales como algas, bacterias, hongos y protozoarios, de gran importancia para los ecosistemas. En lo arroyos estos microorganismo forman biopelículas, un amalgamado complejo de estos seres imbuidos en una matriz de murciélago, que recubre el lecho del río (Elosegui y Sabater, 2009). Estas comunidades microbianas obtiene nutrientes inorgánicos como de materia orgánica presente en los cuerpos de agua. Por otro lado, los protozoarios son un eslabón en la cadena alimentaria, ya que regulan las poblaciones bacterianas (Rosas etal, 2004). En ese sentido, los protozoarios son micororganismos saprobios que juegan un papel importante en la degradación de las aguas negras, ya que controlan la sobrepoblación de bacterias (García Cortés, 2012). Uno de los microorganismo utilizados como indicadores para estimar el grado de contaminación del agua son las bacterias coliformes, éstos son bacilos Gram negativos no espurulados, aerobios o anaerobios facultativos.
Cuando la capacidad de asimilación y dilución de contaminantes se ve superada por la carga orgánica vertida principalmente por descargas de agua residual, es cuando se inician los procesos de contaminación. Todos los arroyos tributarios del río Sabinal han visto superado desde hace ya varios años, dicha capacidad, por lo tanto a pesar que de que Tuxtla Gutiérrez cuenta con dos plantas de tratamiento, resultan insuficientes.
No así el Río Grijalva que a pesar de que recibe innumerables descargas de agua residual provenientes de todas las localidades en su respectiva cuenca, aún tiene la capacidad de asimilación y dilución de contaminantes, por lo cual hasta ahora es una de las fuentes principales de agua para muchas localidades como la Ciudad Capital de Chiapas, pero dicha capacidad se encuentra al límite.
El estudio “Evaluación microbiológica del arroyo San Roque de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, realizado por un grupo de entusiastas estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, del 2013, revela el alto grado de contaminación de este cuerpo de agua, que es el tributario más importante del Río Sabinal y sirva de paso mencionar que el 2 de septiembre del 2016, una avenida extraordinaria de este cauce ocasionó grandes pérdidas económicas como el colapso de una vivienda y la muerte de una persona.
La presencia de bacterias coliformes totales en el arroyo San Roque localizado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, como indicador de contaminación fecal de este efluente. Asimismo, el impacto de su presencia sobre la diversidad de protozoarios en el arroyo. Los coliformes se cuantificaron en agua de un sitio contaminado y otro no contaminado del arroyo; también se determinó la presencia de protozoarios en ambos tipos de agua. El agua no contaminada presentó una media de 0.19 x 103 collformes/ml, sin embargo, la zona contaminada presentó medias de 4, 650 y 0.8 x 103 coliformes/ml durante principio, mediado y al finalizar septiembre de 2012, respectivamente. En la porción no contaminada se documentó la presencia de los siguientes protozoarios: Paramecium, Synura, Vorticella, Astylozoon y Euglena, el agua contaminada mostró sólo presencia de Paramedum y espiroquetas. Los resultados muestran que el elevado número de coliformes aunado a la disminución de protozoarios encontrados en la zona contaminada del arroyo San Roque, reflejan el efecto de la descarga de desechos hacia este arroyo; esto eleva el riesgo de que las familias adquieran infecciones por utilizar el agua de este efluente.
Por todo lo anterior, es necesario implementar una planta de tratamiento de los desechos que se vierten al arroyo San Roque, para disminuir el impacto negativo en la salud y en el medio ambiente.
 
			 
		