Chiapas Observa/Pascual Yuing.- Acorralados en un solo toril después de tanto forcejeo, finalmente el próximo 14 de marzo serán elegidos los candidatos de las secciones sindicales 7 y 40 del SNTE que representarán a los trabajadores de la educación en Chiapas, quienes deberán velar por los derechos y garantías que les corresponden a los miembros del Sindicato; para tal elección, las planillas registradas han sido nombradas en condiciones muy diversas y su amplia composición también tiene características muy distintas.
Como nunca antes en la historia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, éste llevará a cabo un ejercicio para elegir con libertad y autonomía el destino de los trabajadores de la educación bajo un nuevo reglamento; y lo más novedoso, es la “cohabitación política” finalmente aceptada sin declaración formal, sobre todo entre los grupos radicales quienes ahora participan apasionadamente en la elección de directivas seccionales, bajo las reglas oficiales vigentes que por cierto recordemos ellos mismos rechazaban.
Esta nueva realidad, sumada al perfil de cada candidato y a las amargas experiencias que han vivido los trabajadores por dejarse llevar de la agitación y las falsas demandas jamás resueltas, evidentemente dificulta un poco más tomar con facilidad la decisión por quién votar; la desconfianza, el desánimo y la falta de credibilidad es una situación sin duda generalizada.
Sin embargo, hay algo que ante la prisa de los tiempos establecidos y el ínfimo análisis que existe sobre la coyuntura actual, los problemas que enfrenta el magisterio, sus principales necesidades, sus propuestas, demandas y objetivos por los cuales debe luchar, se vuelve importante considerar entre otros factores para razonar el voto magisterial, como es la psicología de los colores; ya que éstos, de alguna manera reflejan lo que somos y sin duda expresan cierta personalidad, que oportunamente vale la pena analizar antes de emitir cualquier sufragio.
Porque de acuerdo al proceso electoral del REGLAMENTO PARA LA ELECCIÓN DE DIRECTIVAS SECCIONALES DEL SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN, el registro de candidatos debe efectuarse a solicitud de la planilla precisando entre otros requisitos su nombre, emblema y color; por lo tanto se comprende, que cada grupo opositor ha elegido libremente el color con el cual se identifica y que aún cuando no expresa de manera directa su significado sí nos envía mensajes que son percibidos sin tener conciencia de ello y que bien valdría la pena considerarlos a la hora de votar.
En este sentido, la relación entre los colores produce un efecto o una sensación en nuestra mente y como consecuencia en nuestra personalidad. Por ejemplo una persona que prefiera el color rojo, probablemente tenga una tendencia a ser más agresiva, violenta y con tendencia a destruir lejos de construir o el color morado que en su parte negativa linda con la decadencia, la supresión y la locura. Esto se debe, a que el mismo color produce un efecto de activación y excitación neuronal en nuestro cerebro.
Jonathan García-Allen, graduado en psicología por la Universidad de Barcelona, fundador y responsable de la página web Psicología y Mente, señala que por ejemplo algunos reptiles del grupo de los eslizones ahuyentan a sus depredadores mostrando su lengua, de color azul oscuro, ya que el resto de especies lo ven como una señal de enfermedad. Por otro lado, las combinaciones con colores rojos y amarillos son vistas como una señal de peligro.
Tomando en cuenta que el color se asocia a las emociones de la persona, ligando una manera de influenciar su estado físico y mental porque nos induce a experimentar determinadas sensaciones y a adoptar ciertas actitudes, prudente es mencionar que también a través de los colores podemos reconocer ciertas características y en caso de tener que elegir saber en un momento dado por quién hacerlo.
En perspectiva, el color naranja por ejemplo es símbolo de energía, vitalidad, seguridad, calidez, entusiasmo, creatividad y éxito, que en la Sección 40 podemos encontrarlo en la persona del maestro Obed Balderas Tovilla; mientras el color blanco es señal de virtuosidad, paz, pureza, juventud, limpieza y claridad, que en la Sección 7 se refleja en la personalidad del maestro Rosendo Morales Gómez. Por eso es oportuno traer a colación aquél famoso dicho que dice, dime con quién andas y te diré quién eres; parafraseando, dime por quién votarás y te diré cuáles serán los resultados.
Pero independientemente del impacto que los colores sin lugar a dudas tienen y de la personalidad que inevitablemente reflejan en quien los porta, no podemos soslayar que en el marco del relevo seccional siempre estarán de por medio los derechos y garantías laborales, por lo que cada planilla deberá ser analizada no sólo en función de su nombre, emblema y color correspondiente sino además por su plataforma política, para garantizar cabalmente una verdadera transformación sindical y no seguir padeciendo los mismos problemas de siempre; porque el magisterio, necesita urgentemente de cuadros vivos, puros y frescos que le devuelvan al Sindicato su verdadera vocación de servicio.
 
			 
		