Aunque las erupciones asociadas al deshielo podrían tardar siglos en materializarse, la comunidad científica considera que aún hay margen para desarrollar sistemas de monitoreo y alertas tempranas, especialmente en regiones de riesgo extremo como la Antártida
Chiapas Observa/Staff.- Un reciente estudio científico advierte que el rápido deshielo de los glaciares, acelerado por el cambio climático, podría aumentar no solo la frecuencia, sino también la intensidad de futuras erupciones volcánicas a nivel mundial.
Investigadores de la Universidad de Wisconsin–Madison, presentaron en la Conferencia Goldschmidt en Praga un análisis realizado sobre seis volcanes en los Andes chilenos —incluido el inactivo Mocho-Choshuenco— utilizando técnicas de datación por argón y análisis cristalino. Su objetivo: comprender cómo el peso de las masas de hielo influye en el comportamiento del magma profundo
Glaciares como «taponadores» volcánicos
Durante la última glaciación (hace aproximadamente 26 000 a 18 000 años), la masa de hielo limitó la presión sobre las cámaras magmáticas, permitiendo la acumulación de magma rico en sílice a profundidades entre 10 y 15 km. Al desaparecer la capa glaciar, la corteza se aliviana, los gases expanden el magma y desencadenan erupciones explosivas .
Amplitud global del fenómeno
Aunque Islandia ya ha mostrado este patrón desde los años 70, la novedad del hallazgo radica en su extensión actual: esta dinámica podría manifestarse también en volcanes subglaciales continentales de regiones como Antártida, Norteamérica, Nueva Zelanda o Rusia .
Implicaciones climáticas
Las erupciones volcánicas liberan aerosoles que tienen un efecto de enfriamiento temporal, como se vio con el Monte Pinatubo en 1991 (reducción de ≈0,5 °C). Sin embargo, con múltiples eventos, el efecto opuesto ocurre: se liberan gases (CO₂, metano…) que refuerzan el calentamiento global, creando un círculo peligroso de retroalimentación .
 
			 
		