Según fuentes comunitarias, Papich es una agrupación surgida en agosto de 2023 bajo el liderazgo de Gaspar Santiz, entonces comisariado ejidal, y que ha operado en diversas localidades de Altamirano con un grupo armado que ha sido señalado por presuntos actos de violencia, desapariciones forzadas, amenazas y uso de explosivos caseros
Chiapas Observa/Staff.- Integrantes de la organización autodenominada Papich, realizaron este lunes una marcha en el municipio de Altamirano, Chiapas, encabezada por América Torres, quien reconoció públicamente que varios de sus líderes cuentan con órdenes de aprehensión vigentes por delitos graves. La movilización tuvo como propósito exigir al gobierno estatal una «mesa de diálogo» para suspender los procesos judiciales que enfrentan, generando indignación entre la población local y colectivos de víctimas.
Según fuentes comunitarias, Papich es una agrupación surgida en agosto de 2023 bajo el liderazgo de Gaspar Santiz, entonces comisariado ejidal, y que ha operado en diversas localidades de Altamirano con un grupo armado que ha sido señalado por presuntos actos de violencia, desapariciones forzadas, amenazas y uso de explosivos caseros. Estos últimos, detectados recientemente durante un operativo del Grupo Pakal, han encendido alertas sobre posibles actos de terrorismo, de acuerdo con estándares internacionales establecidos por la ONU.
Durante la marcha, América Torres afirmó que buscan «limpiar su nombre» y pidió al gobierno no ejecutar las órdenes judiciales, mientras habitantes del municipio cuestionaron que personas con antecedentes penales estén intentando presionar públicamente al Estado. “Se quieren disfrazar de víctimas, pero son los mismos que tienen a nuestros hijos desaparecidos”, declaró una madre de familia durante un mitin alterno frente al ayuntamiento.
Entre los señalados por las familias se encuentran Rogerio Hernández y el propio Gaspar Santiz, acusados de colaborar con un presunto jefe de plaza identificado como Alejandro de la Cruz, alias «El Chicle», quien sería parte de una estructura de crimen organizado con operaciones en la región Altos y Selva del estado.
Organizaciones civiles y habitantes han advertido sobre una estrategia de manipulación social empleada por Papich para desviar la atención de sus actos ilícitos, culpando a otros grupos comunitarios y sembrando confusión entre la población. La marcha de este lunes ha sido interpretada por muchos como una muestra de fuerza para evitar detenciones inminentes, pues se rumora que el gobierno estatal prepara un nuevo operativo contra líderes del crimen organizado en Altamirano.
En redes sociales y comunicados difundidos por colectivos ciudadanos se ha reiterado un llamado al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar para no negociar con grupos señalados por violencia y terrorismo comunitario, y que se haga valer la ley sin excepciones. “La justicia no se negocia, se aplica”, sentenció un cartel colocado frente a la presidencia municipal.
 
			 
		