Las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Guadalupe han dejado al menos 84 personas muertas, entre ellas 28 menores de edad
Chiapas Observa/Staff – Equipos de rescate continúan trabajando contrarreloj en el condado de Kerr, donde las severas inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Guadalupe han dejado al menos 84 personas muertas, entre ellas 28 menores de edad. Las autoridades locales confirmaron también la desaparición de decenas de personas tras el desastre, que afectó particularmente a la ciudad de Kerrville y al campamento de verano para niñas Camp Mystic, donde se alojaban 750 menores al momento del siniestro.
La crecida repentina del río ocurrió durante la madrugada del viernes, arrasando viviendas, vehículos y espacios públicos. El parque Louise Hays, uno de los principales puntos de recreación de la ciudad, quedó sepultado bajo lodo, ramas y escombros. Desde entonces, brigadas de rescate, apoyadas por helicópteros, drones, perros y maquinaria pesada, buscan sobrevivientes y cuerpos entre los restos.
Testigos narran escenas desgarradoras. “Esto era un parque donde jugaban niños. Es muy duro saber que ya no están, pensar en sus padres”, relató una residente local desde el puente Cully-Thompson, donde decenas de vecinos se han acercado pese al acordonamiento policial. Las labores en la zona continúan sin descanso, entre vehículos volcados, estructuras colapsadas y pertenencias personales arrastradas por la corriente.
El gobernador de Texas ha declarado estado de emergencia en el condado de Kerr y en otras áreas afectadas. Se ha desplegado personal de la Guardia Nacional y se han habilitado refugios temporales para damnificados. Mientras tanto, las condiciones climáticas han comenzado a mejorar, aunque persiste la alerta ante posibles nuevas crecidas.
“Mi casa no fue afectada, pero solo puedo pensar en esos niños que van a encontrar muertos”, dijo otra residente visiblemente afectada, mientras observaba los trabajos de rescate.
Las autoridades han pedido a la población mantenerse alejada de las zonas de riesgo y seguir las instrucciones de los servicios de emergencia. Se espera que en las próximas horas se actualice el número de víctimas, mientras la comunidad intenta asimilar una tragedia que ha golpeado el corazón de Texas.
 
			 
		