La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al menos 280 millones padecen de depresión, un 18 % más que hace una década
La cantante Tini Stoessel reconoció su lucha contra este trastorno de salud mental. Cuáles son los principales síntomas y por qué este trastorno tiene en el blanco a las nuevas generaciones
Chiapas Observa/Staff.- La depresión es una enfermedad que se ha incrementado significativamente en los últimos años, en especial luego de la pandemia. Se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades cotidianas. Tiene origen en una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
Esta enfermedad está siendo diagnosticada en los jóvenes y ya no es algo que se piensa como parte de la salud mental del adulto o el adulto mayor. Recientemente, Tini Stoessel contó que tiene depresión. Se une así a una serie de famosos que han compartido sus problemas de salud mental en las redes sociales, como Daniel Osvaldo, Alejandro Sanz, Lali Espósito, Karina La Princesita, entre otros.
La cantante viene atravesando distintas situaciones que la han afectando internamente: la enfermedad de su papá Alejandro Stoessel, la ruptura de su relación con el futbolista Rodrigo de Paul, los entredichos con Camila Homs, ex esposa del campeón del mundo, y los comentarios negativos que ha recibido en las redes sociales. Todas estas crisis han marcado su salud mental.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al menos 280 millones padecen de depresión, un 18 % más que hace una década.
La doctora Maria Eugenia Rojas (MN 134368), coordinadora de la Unidad de Trastornos Afectivos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires dijo en una nota reciente que los síntomas de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen los siguientes:
- Estado de ánimo: tristeza persistente. Pérdida de interés o placer en actividades cotidianas.
- Cognitivos: dificultad para concentrarse. Pensamientos negativos recurrentes. Sentimientos de culpa o inutilidad.
- Físicos: cambios en el apetito o peso. Fatiga y pérdida de energía. Problemas de sueño (insomnio o hipersomnia).
- Comportamentales: agitación o ralentización psicomotora. Aislamiento social. Pensamientos o intentos de suicidio en casos graves.
 
			 
		