La publicación de un turista realizada la semana pasada, puso en duda la existencia de cocodrilos reales en el Cañón del Sumidero al observar a un espécimen durante un recorrido en lancha; son de plástico, afirmó

Chiapas Observa/Staff.- «Hace unos días fuimos a dar una vuelta al Cañón del Sumidero en lancha, lo que me llamó la atención que un cocodrilo no es real, de verdad y parece como disecado, que feo que engañen a la gente de esa forma, uno va con la ilusión de ver la naturaleza viva, nunca se movió, con su boca abierta todo el tiempo, no deberían engañar a la gente de esa forma”, expuso un turista en redes sociales la semana pasada, versión que causó furor en redes sociales y puso en duda la existencia de cocodrilos reales en esta zona natural protegida.

Pero, la opinión de los especialistas es otra. «Definitivamente no», no son de plástico, afirma Efraín Orantes Abadía, conservacionista y Premio Miguel Álvarez de Toro. Consultado por Chiapas, el también director de la Finca Arroyo Negro, especializada en la conservación del tapir, dijo que en Chiapas habitan las tres especies de cocodrilos que hay en México.

«Llegaron a estar en peligro de extinción y al adaptarse a los medios en el que habitan se encuentran al menos el cocodrilo de río en la categoría de “vulnerable”, esta especie es la que habita en el cañón del sumidero y según la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), habitan en este parque al menos 110 ejemplares aproximadamente», reveló.

Estos ejemplares son parte de un programa de reintroducción que se inició en 1993 por parte del Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat).

Orantes Abadía describió que los cocodrilos son ‘ectotermos’, es decir, dependen del estado del tiempo para regular su propia temperatura. Cuando hace frío salen al sol y cuando hace calor y salen y abren la boca para favorecer la entrada de aire y refrescarse. Lo que vio el turista fue a un ejemplar haciendo esto último y dedujo que no era real; los cocodrilos pueden estar en esta condición hasta una hora sin moverse.

En el 2019, el cadáver de un cocodrilo flotaba en el río Grijalva. Era un ejemplar adulto de 3.5/4 mts. Al hacerle la autopsia se encontró que había muerto por tragar plástico, esto nos habla de lo grave que es la contaminación en este parque emblemático para los chiapanecos.

Cabe mencionar también que de los 1200 ríos que alimentan al Grijalva desde que nace en Guatemala hasta que desconvoca en el Golfo de México ,solo uno, el Sabinal, cuenta con una planta tratadora de agua funcional.

De acuerdo con el conservacionista, otro problema grave que hay en el Cañón del Sumidero es la presencia del Pez Diablo que afecta gravemente al de por sí frágil ecosistema, además de la falta de recursos para investigación, monitoreo.

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