Cientos de migrantes de varios países quedaron varados en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, el mismo día que Donald Trump asumió su segundo mandato en la Casa Blanca.
Este fenómeno tendrá serías repercusiones para el país, en particular para los estados fronterizos como Chiapas, por donde a diario ingresan cientos de personas provenientes de centro y sudamericana, muchos de ellos huyendo de la pobreza y otros más, perseguidos por los gobiernos autoritarios de sus países.
Defender a los migrantes y brindarles apoyo y asistencia no es un delito, sino un acto humanitario que refleja la compasión y la solidaridad hacia aquellos que se encuentran en una situación vulnerable.
Los migrantes, ya sean refugiados, solicitantes de asilo o personas que buscan una mejor vida en otro país, enfrentan numerosos desafíos y riesgos en su camino. Muchos de ellos han huido de la violencia, la persecución, la pobreza o la falta de oportunidades en sus países de origen, y buscan una oportunidad para reconstruir sus vidas en un lugar seguro.
En este contexto, defender a los migrantes y brindarles apoyo y asistencia es un acto de humanidad que puede tomar muchas formas, como proporcionar alimentos, refugio y atención médica a aquellos que lo necesitan.
Es importante destacar que defender a los migrantes no es solo un acto de caridad, sino también un derecho humano. La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que «toda persona tiene derecho a buscar y a disfrutar en otros países de asilo de la persecución» (artículo 14). Además, la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967 establecen los principios y las normas para la protección de los refugiados y los solicitantes de asilo.
Defender a los migrantes es un acto humanitario que refleja nuestra compasión y solidaridad hacia aquellos que se encuentran en una situación vulnerable.
Es importante que sigamos trabajando juntos, autoridades, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, para proteger los derechos de los migrantes, denunciar los abusos en su contra y defender los derechos humanos para crear un mundo más justo y equitativo para todos.