A varios les cayó con balde agua fría. «Habrá sorpresas», están advertidos, y Eduardo cumple.
«Las maestras y maestros de cualquier parte del mundo siempre serán de los seres humanos más importantes en la vida», escribió el gobernador electo de Chiapas en su cuenta de facebook la noche de este miércoles.
«Hoy conversé con el maestro Alfonso Cepeda Salas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a quien le expresé mis inquietudes por una mejor enseñanza, siempre fortaleciendo el diálogo para construir una educación más sólida que ayude a nuestras niñas, niños y jóvenes de Chiapas y de México», agregó.
Eduardo Ramírez, manifestó al líder nacional del SNTE su interés por una gran cruzada de reforestación donde, de la mano de las maestras y maestros, «podamos hacerla posible, a través de la conciencia y la participación decidida de todas y todos, para generar mejores condiciones climáticas, limpiando nuestros ríos, cuidando nuestra fauna y flora, y fortaleciendo nuestros suelos».
«Como gobernador electo, a partir de mis funciones, seré un aliado de las causas más sentidas de este sector magisterial, con quienes no solo tengo un compromiso de antaño, sino también un sentimiento de acompañarlos en aquellas causas que más demandan para resolverlas juntos a través del diálogo».
La sorpresa fue que en este encuentro, estuvo presente Sonia Rincón Chanona, a quien Eduardo se refirió como una gran maestra y política chiapaneca.
¡Vaya sorpresa! Dice mi amigo Héctor Narváez que este es un claro mensaje que adelanta la incorporación de la maestra Sonia Rincón al gabinete estatal, como titular de la Secretaría de Educación. En consecuencia, deja fuera de toda posibilidad a los dos más aguerridos suspirantes al cargo: la autollamada Reina Roja, Malena Torres, exsubcretaria de Educación Estatal y exdiputada local durante el gobierno de Juan José Sabines Guerrero; además del no bien visto exsecretario de Educación de Sabines y Velasco, Ricardo Aguilar Gordillo, sí, el vende plazas, porro y responsable de una deuda de casi dos mil millones de pesos que el actual gobierno de Rutilio Escandón Cadenas tuvo que subsanar con el apoyo del gobierno federal y ajustando los recursos, para cumplir a miles de maestras y maestros que fueron dejados en la indefensión, mientras los responsables gozaron de impunidad.
No hay que olvidar que Ricardo Aguilar Gordillo dedicó recursos, sapiencia y experiencia para sabotear la labor de la maestra Sonia, en aquellos fatídicos cuatro meses del 2016, cuando fungió como titular de la Secretaría de Educación Estatal. Él, junto a sus aliados de la Sección 7 y 40 del SNTE, se dieron a la tarea atacar los edificios y oficinas institucionales de forma sistemática para crear un escenario de caos y anarquía.
Pedro Bamaca desde la Sección 7 y Julio César León Campuzano desde la charril Sección 40, por cierto, ahora en manos de su otrora ejecutor y gato de gatos, Oved Balderas Tovilla.
¿Ya se les olvidó?
En fin, de llegar a la Secretaría de Educación, la maestra Sonia Rincón Chanona dispondrá de un escenario radicalmente diferente. Tendrá a un gobernador que tiene pulso y carácter para meter en cintura a los grupos porriles y recibirá al menos una dependencia con más orden administrativo, sin adeudos y sin lastres.
Tampoco llegará con garrote en mano. «No todos somos iguales», de seguro advertirá, y doblará esa página para enfocarse en un nuevo capítulo para la educación de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes de Chiapas. Le sobrarán adversarios, pero tampoco le faltarán aliados.
«Yo no lo sé de cierto, pero lo supongo».
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