El presidente del organismo, Horacio Culebro Borrayas, es señalado de inflar su salario, desviar fondos, colocar a familiares en la nómina y beneficiar a empresas ligadas a su hijo. La periodista Mary José Díaz Flores documenta un esquema de saqueo y nepotismo que demanda investigación
Chiapas Observa/Staff.- A poco más de seis meses de haber sido nombrado por el Congreso del Estado como presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Chiapas (CEDH), Horacio Culebro Borrayas enfrenta graves señalamientos de corrupción, desvío de recursos y nepotismo, de acuerdo con una investigación publicada por la periodista Mary José Díaz Flores en su columna Filo y Sofía.
Según el reportaje, Culebro Borrayas habría convertido la CEDH en un “feudo familiar”, inflando su propio salario de 110 mil a 188 mil pesos mensuales tras desaparecer la Dirección de Estudios y Proyectos, además de apropiarse de sueldos de empleados, aplicar descuentos forzosos a trabajadores y colocar a familiares y allegados en la nómina, incluso a personas que residen fuera del estado o en el extranjero.
Nepotismo y empresas fantasma
Entre los casos destacados, la columna refiere que el ombudsperson habría designado a su hijo Luis Enrique Culebro Aguilar como contralor interno, utilizando empresas fantasma como Comercializadora Provemarca, SA de CV, para inflar facturas de insumos inexistentes. También se acusa que la fundación Habitemos Chiapas, A.C., vinculada al mismo hijo, ha recibido beneficios directos de recursos de la institución.
La investigación de Díaz Flores señala además la facturación de insumos a precios desorbitados —como rollos de papel a 140 pesos y desodorantes de baño a 600 pesos—, así como viajes en primera clase, hospedajes en hoteles de lujo y viáticos injustificados del presidente de la CEDH.
Llamado a investigar
La periodista cuestiona la falta de auditorías al organismo y exige la intervención de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, encabezada por Laura Romero Basurto, para esclarecer los hechos y frenar lo que califica como un “saqueo sistemático” del presupuesto destinado a la defensa de los derechos humanos en Chiapas.
“Lo expuesto deja evidencia suficiente para iniciar una investigación a fondo sobre los actos de corrupción en la CEDH, donde los recursos van a parar a las propiedades de Culebro Borrayas y a la fundación de su hijo”, concluye Mary José Díaz Flores en su columna.
 
			 
		